¿Utopía? Si crees que lo es, lo será...

Este blog nace con la finalidad de informar sobre acciones, campañas, cursos, manifestaciones, charlas y todo tipo de eventos públicos, ya sean de protesta o meramente informativos y contrainformativos.

Hay una necesidad* cada vez mayor de organizarse y asociarse en núcleos locales para la acción pacífica, en una sociedad cada vez más individualista, competitiva e indiferente, en contraste con sociedades participativas, cooperativas y respetuosas.


Además, en esta página también se pueden ofrecer bienes y servicios en el trueque. Esto se propone dada la gran acaparación de objetos por simple consumismo, y porque en parte se ha perdido el intercambio no monetarizado y personal. Se da una visión dependiente del dinero como fin en sí mismo y no como valor abstracto para conseguir recursos, que son realmente los importantes.

Cualquier tipo de comentario, ya sea crítica, opinión o duda, será bienvenido.

*Esta necesidad es el resultado de factores éticos (leyes comerciales injustas, mano de obra sobreexplotada...), sociales (despersonalización de las grandes ciudades, baja calidad de relaciones locales...), económicas (crisis mundial, constante necesidad de deudas hacia la banca...), medioambientales (cambio climático, disminución de recursos básicos como el agua potable, etc...) y contextuales (agotamiento de energía en la que está basada nuestra sociedad, gran influencia de las corporaciones internacionales...). Todo esto es debido al fracaso y la insostenibilidad de un sistema dependiente de un crecimiento económico continuo (imposible de sostener en un planeta finito), y éste a su vez dependiente de consumo innecesario e insatisfacción.

"El mundo sólo evolucionará y superará su situación de crisis usando otra forma de pensar, diferente a la que creó la situación". (A.Einstein)

jueves, 24 de septiembre de 2009

Age of Stupid


Estrenada el 15 de marzo en el Reino Unido, el pasado martes 22 de septiembre llegó a nuestras pantallas la película "The age of stupid". El film transcurre en un hipotético futuro en el que la humanidad se halla al borde de la extinción a causa del cambio climático. Conocemos a un hombre cuya labor es cuidar los archivos de la historia de la humanidad -algo así como la biblioteca de Alejandría futura- y que va escogiendo distintos documentos visuales que ilustran diversos enfoques de varias personas que vivían en lo que hoy llamamos actualidad. Así, la película se debate entre el estilo documental y ficticio, con algunos cortos animados entre medias que ilustran la estupidez humana a lo largo de la historia y más concretamente la que vivimos hoy día.

Estamos, así, ante una película mucho mas entretenida y valiosa quizás de lo que fue en su momento la controvertida "Una verdad incómoda", que defiende no sólo la existencia de un cambio climático producido por la especie humana sino también la necesidad de hacer frente al mismo, con el objetivo de evitar la desaparición de nuestra especie. Su mensaje llega en un momento clave para nuestro futuro, al estar próxima la cumbre de Copenhague que redefinirá las bases del (insuficiente) acuerdo sobre el clima firmado en Kioto.

Las historias que cuenta el film son de lo mas diversas, yendo desde los bajos fondos de Irak hasta un damnificado por la catástrofe del huracán Katrina. Especialmente desalentadores resultan los instantes en que la cámara filma al presidente de una nueva compañía aérea de bajo coste india cuya labor resulta contradictoria, al intentar acabar con la pobreza vendiendo vuelos a precios bajísimos, o a los ciudadanos de un pueblo ingles opuestos a la creación de un parque eólico en las mediaciones porque, según sus palabras, atentaría contra el paisaje. El resultado final es un mosaico de historias que muestran lo peor y lo mejor de nosotros mismos, narradas de manera entretenida para los espectadores, con un demoledor pero necesario mensaje lanzado al final por el hombre de los archivos: ¿Por qué no nos salvamos cuando tuvimos la oportunidad?

Sin embargo, para un espectador experimentado, la hora y media de duración de la película se antoja como insuficiente para hablar de un tema tan complejo. Así, el guión toca muy de refilón conceptos como el decrecimiento (no lo citan textualmente, pero sí critican el consumismo y hacen un llamamiento a la necesidad de abandonar el crecimiento económico ilimitado en un mundo con límites) o la extinción masiva de especies (cuya vaga referencia consiste en mostrar ejemplares animales disecados por parejas en la superestructura que alberga los archivos más importantes de la humanidad). Con todo, lo peor de la película es que su mensaje difícilmente va a llegar a mucha gente al haberse estrenado en nuestro país un único día. Será complicado que los ciudadanos se movilicen a tiempo para la cumbre de Copenhague, de la cual se prevee que no alcance los objetivos propuestos. Quizás lo que pudiera ser el punto de inflexión en la era de la estupidez acabe siendo su confirmación absoluta...

No hay comentarios: